Por qué Maryland es un lugar caliente para jugar con criptomonedas

Desde hace algunos años se viene dando una tendencia particular: se trata de turistas que buscan destinos donde puedan usar y aprender más sobre las criptomonedas.

Esto es conocido como “criptoturismo” y es un fenómeno que crece a medida que el uso de las monedas digitales se generaliza en el mundo.

En ese sentido, algunos estados de EEUU ya comenzaron a ver el movimiento y se empezaron a posicionar como destinos de “criptoturismo”.

Uno de esos lugares es Maryland, un estado del noreste de EEUU cercano a la capital Washington DC.  Este sitio ya es considerado un destino de criptoturismo debido a que cada vez más empresas que aceptan criptomonedas como pago y a que ha funcionado como un centro internacional para el desarrollo de la tecnología blockchain.

Esta tendencia también se debe en parte a los esfuerzos del propio estado para fomentar la adopción de monedas digitales a medida que se modifica el comercio mundial.

Por otra parte, Maryland organizó sendas conferencias locales e internacionales relacionadas con las criptomonedas.

Si bien es cierto que Maryland aún carece de infraestructura necesaria para respaldar todas las transacciones criptográficas generalizadas -algo que fluye con más volumen en estados como California y Nueva York- este pequeño paraíso cripto tiene mucho potencial.

Quizás una de los marcas más significativas que ha dejado el uso de monedas virtuales en Maryland es que la industria de los juegos de ese estado ha introducido con fuerza la opción de apostar con criptomonedas en salas de casino y casas de apuestas, lo que ha permitido que de a poco más y más jugadores comiencen a familiarizarse con el uso de métodos de pago cripto.

Debido a que las transacciones con criptomonedas en la industria de los juegos de azar no requieren que los jugadores proporcionen información personal, la privacidad se ha vuelto un distintivo del Estado de Maryland, un sitio particularmente atractivo para los jugadores que valoran su anonimato.

Si a eso se le suma que el uso de monedas digitales presenta las tarifas más bajas y los tiempos de transacción más veloces del mercado, no es alocado pensar que Maryland se vuelva finalmente un estado pionero posicionado en el dinámico tablero internacional del “criptoturismo”.

Lo que aún falta es infraestructura para respaldar las transacciones cripto en las atracciones turísticas tradicionales y que se produzca un incremente en la cantidad de cajeros automáticos que admiten transacciones con criptomonedas.

Definitivamente, Maryland se ha mostrado muy atractivo gracias al creciente número de compañías que aceptan criptomonedas, lo que le marca el potencial de convertirse en un floreciente destino cripto (con una fuerte base respaldada por los juegos de azar que aceptan criptomonedas).

Ante un presente próspero y un futuro más que prometedor, habrá que ver de qué manera las regulaciones locales y federales impactarán -de forma definitiva o parcial- para que Maryland, el “Estado de la Línea Antigua”, se consagre como un punto ineludible en el mapa del “criptoturismo”.