Los casinos con criptomonedas tienen su primavera de la mano del alza del Bitcoin

Al promediar este mes de noviembre, el mundo de los juegos de casino y las monedas digitales transmiten una sensación nostálgica en los mercados de criptomonedas, reminiscente de los “buenos tiempos” ya que los usuarios de criptodivisas celebraron el primer gran octubre en cripto en mucho tiempo, con el Bitcoin ganando alrededor del 28% al cierre del mes pasado.

Mientras tanto, a principios de noviembre, las altcoins entraron en acción, con XRP aumentando aproximadamente un 20% en la primera semana y con registros de ganancias alcistas -de hasta dos dígitos- que vivieron otras monedas como Dogecoin y Cardano, entre otras.

Todo esto refleja la vuelta de lo que a los observadores del mercado les gusta denominar comportamiento de “riesgo”, o lo que los escépticos preferirían llamar una vuelta a las salas de juegos de casino con criptomonedas.

La idea fundamental es que a medida que mejora el entorno en torno a las criptomonedas, más personas están dispuestas a buscar inversiones que ofrezcan un alto riesgo, pero con el potencial de obtener recompensas significativas.

El reciente repunte ha sido impulsado por el retorno del apalancamiento, ya que más inversores y jugadores han comenzado a aumentar las sumas de inversión en una variedad de tokens exóticos.

Mientras tanto, el mercado de juegos ha cobrado una nueva vida, con muchos nuevos usuarios de criptomonedas que se registran en salas de juego oficiales para probar suerte sin poner en riesgo sus presupuestos.

Lo que hasta hace un tiempo era visto como algo insensato para aquellos novatos, hoy tiene más pinta de ser una tendencia clara.

Pero, ¿qué significa todo esto? Como suele ser el caso con la mayoría de las fluctuaciones de precios en el mercado de criptomonedas, no parece haber una causa única que explique el actual repunte.

En cambio, hay varios factores potenciales que impulsan el “mini-boom” actual, incluido un consenso cada vez mayor de que el invierno cripto finalmente ha quedado atrás y que los tiempos mejores están en camino.
De cualquier manera, no conviene subestimar la influencia de los sentimientos -positivos o negativos- ya que impactan  en el mercado, especialmente en el de las criptomonedas.

Si la actual tendencia alcista de las altcoins perdura, lo que más podría llegar a verse en el sector del juego es un sostenido crecimiento de confianza basada en los fundamentos de la transparencia, velocidad, seguridad y privacidad.

En los momentos alcistas anteriores, pocos inversores se molestaron en buscar algo parecido a evidencias empíricas que justificaran invertir en monedas digitales para apostar en casinos.

En lugar de eso, confiaron en consejos superficiales provisto por alguna página fantasma, un taxista o un entrenador personal. O aceptaron las afirmaciones de los titulares y ejércitos de robots en línea.

Esta vez, sería alentador ver a los apostadores con criptomonedas regresar al mercado siendo más cautelosos y experimentados después de las numerosas adversidades del último ciclo.

Esa es la perspectiva más optimista.

Pero si este nuevo ciclo resulta estar impulsado nuevamente por una ruleta rusa sin sentido, se podrá esperar la misma resaca que se ha convertido en una característica distintiva de la industria cripto cuando lo que domina es la ignorancia.