Gran Bretaña toma nuevas medidas para combatir la adicción al juego
El gobierno del Reino Unido ha comenzado a dar un paso significativo en su esfuerzo por abordar la creciente preocupación sobre la adicción al juego con nuevas restricciones sobre las apuestas en tragamonedas en línea.
Estas medidas incluyen un límite de cinco libras por giro para adultos mayores de 25 años, y un límite de dos por tirada para los jóvenes entre 18 y 24 años. Se trata de una de las primeras iniciativas dentro de una revisión más amplia de las políticas de juego, impulsada por un aumento alarmante en los problemas de adicción al juego, especialmente en el ámbito de las tragamonedas en línea.
El Departamento de Cultura, Medios de Comunicación y Deportes (DCMS) de Inglaterra ha sido claro en su intención de proteger a los jugadores vulnerables, asegurando que estas restricciones permitirán a las personas “apostar de manera más segura”. Además, se ha propuesto un impuesto obligatorio a las empresas de juego, destinado a financiar tratamientos para aquellos afectados por la adicción al juego.
Las nuevas restricciones también buscan ofrecer protección adicional a los jóvenes, una demografía particularmente vulnerable. Sin embargo, la implementación de estas medidas podría verse dificultada por la capacidad de algunos jugadores para eludir los controles de edad.
De hecho muchos jugadores han engañado el sistema para acceder a plataformas de juego, utilizando, por ejemplo, la información de sus padres para registrarse en sitios de apuestas en línea.
En otro orden hubo ya una introducción de un impuesto obligatorio a las empresas de juego, el primero de su tipo en el Reino Unido, con el objetivo de financiar la investigación y el tratamiento de la adicción al juego.
Se espera que el impuesto genere alrededor de cien millones de libras, los cuales se dividirán entre el sistema de salud público (NHS), campañas de prevención de la adicción y estudios de investigación sobre los efectos del juego problemático.
El Consejo de Apuestas y Juegos británico destacó que la industria ya ha donado de manera voluntaria casi 200 millones de libras en los últimos cuatro años para abordar los daños causados por el juego.
Sin embargo, el gobierno argumenta que no todas las empresas contribuyen de manera equitativa, y algunos operadores han pagado tan solo una libra al año para programas de prevención y tratamiento.
El debate sobre estas medidas ha generado reacciones mixtas en la industria del juego. Mientras que algunos defienden la necesidad de regular más estrictamente las apuestas en línea para proteger a los jugadores vulnerables, otros argumentan que las restricciones pueden ser excesivas y pueden dañar a un sector económico vital.
Aunque las nuevas medidas están destinadas a mitigar los riesgos asociados con el juego, es posible que enfrenten desafíos en su implementación, especialmente cuando se trata de hacer cumplir las verificaciones de edad y prevenir que los jugadores más jóvenes accedan a plataformas de apuestas en línea.
Con las consultas gubernamentales abiertas hasta principios de 2024, el futuro de las apuestas en línea en el Reino Unido parece estar en una encrucijada.