Gran Bretaña: rechazo a regular a las criptomonedas como juegos de azar

Días atrás, el ministro de Servicios Financieros de Gran Bretaña Andrew Griffith manifestó que considerar a las criptomonedas como una “forma de juego o apuesta” pondría a al Reino Unido en desacuerdo con los reguladores globales y de la Unión Europea y no mitigaría los riesgos del sector.

Esta clara definición llegó luego de que en mayo pasado la Comisión del Tesoro del Parlamento británico indicara que criptomonedas como Bitcoin, Ethereum y otras “que no cuentan con respaldo” deberían ser reguladas como juegos de azar debido a los “riesgos significativos que representan para los que las poseen”.

En ese momento trascendió que a los parlamentarios les preocupaba darle un tratamiento al sector como si fuera un servicio financiero y que esto llevase a los tenedores y consumidores a concluir que las divisas digitales “sean más seguras de lo que son”. Se trató de una fuerte medida de ciertos legisladores para “advertir” a los inversores de que pueden perder todo su dinero.

Sin embargo, el Reino Unido busca posicionarse como como un centro global para las criptomonedas y la tecnología blockchain. De hecho, Londres ya trabaja en la regulación de normas para organizar la industria de los activos virtuales.

“El Ministerio de Economía está totalmente en desacuerdo con la recomendación de aplicar una regulación al comercio minorista y a la actividad de inversión en criptomonedas como si fueran juegos de azar en lugar de darles un tratamiento como un servicio financiero”, afirmó Griffith a la Comisión del Tesoro del Parlamento.

El funcionario añadió que existe la probabilidad de que un sistema de regulación del juego no aborde los riesgos destacados por el colapso de FTX, la plataforma de intercambio.

Por otra parte, dijo Griffith, la media iría totalmente en contra de las recomendaciones acordadas de los organismos de establecimiento de estándares globales, incluida la Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO) y la Junta de Estabilidad Financiera (FSB) del G20 con aportes de los reguladores nacionales.

Por su parte, en mayo pasado IOSCO había propuesto el primer conjunto de reglas del mundo para la industria de criptomonedas mientras que la FSB le siguió hace días con más estándares.

Para Griffith, el enfoque propuesto por la Comisión correría el riesgo de sentar un precedente que podría crear una “desalineación” con los estándares y enfoques internacionales de otras jurisdicciones importantes como la Unión Europea (UE), y facilitaría crear “mandatos poco claros y superpuestos entre los reguladores financieros y la Comisión de Juegos de Azar”.

En paralelo, la UE dio su aprobación al el primer conjunto de normas integrales del mundo para el comercio de criptomonedas. Esto que entrará en vigor a mitad de del año que viene.

En Gran Bretaña, el intercambio comercial de criptoactivos no está clasificado como si fueran juegos de azar, que están normalizados bajo el paraguas de la Ley de Juego del Reino Unido.

Ante esta realidad, cualquier modificación que se proponga a la legislación se volvería una cuestión meramente gubernamental.