América Latina, a la vanguardia de la adopción de criptomonedas

La aceptación y adopción de las criptomonedas en América Latina está en aumento y ya representa el 9,1% del valor cripto mundial recibido en 2022. Entre julio de 2021 y junio de 2022 totalizó más de 560 mil millones de dólares.

Todo indica que este increíble aumento se le puede atribuir a varias cuestiones empezando por la intención de aplicar avances regulatorios y la adopción de los activos digitales por parte de las instituciones.

Si bien cada país es diferente en tamaño y situación, autoridades de la región trabajan activamente en las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC) y perfeccionan los marcos regulatorios, aportando estabilidad y claridad al panorama en general.

Las empresas latinoamericanas, incluidas las salas de juegos de azar en internet y las casas de apuestas deportivas en línea, también exploran el potencial de la tecnología blockchain para abordar los desafíos regionales.

En particular, Mercado Bitcoin emitió la primera moneda estable de Brasil, el MBRL, en asociación con Stellar.
Por su parte, Colombia planea presentar su propia moneda digital para mejorar la transparencia y combatir la evasión fiscal, mientras que en diferentes ciudades de la Argentina ya se aceptan criptomonedas para el pago de impuestos con el fin de combatir la alta e incesante inflación.

Justamente esta variable se ha convertido en una fuerza impulsora detrás de la creciente adopción de criptomonedas en América Latina.
En Argentina, donde la tasa de inflación se situó en el 113,4% en julio de 2023, ciudades como Buenos Aires y Mendoza han dado el paso progresivo de aceptar criptomonedas para el pago de impuestos.
Además, la provincia de Santa Fe está explora actividades de criptominería para financiar mejoras esenciales de la infraestructura ferroviaria.

Mientras tanto, Venezuela, que lucha contra una alarmante tasa de inflación interanual del 115%, ha sido testigo de un aumento astronómico en la adopción de criptomonedas.  Su moneda nacional, el Bolívar, se ha depreciado más del 100.000% entre 2014 y 2022.

En medio de las inflexibles tasas de inflación, los venezolanos se han vuelto dependientes de las criptomonedas como valor de reserva. En 2022, por ejemplo, el país recibió 37.400 millones de dólares en transacciones de criptomonedas, y el 34% de estas transacciones involucraron monedas estables.

Por otra parte, la “tokenización” se ha convertido en otro catalizador importante para la adopción de las criptomonedas en la región.

Países como Brasil avanzan en su proyecto de CBDC , centrándose en la “tokenización de activos”.

Esta innovación implica convertir bienes raíces, acciones y materias primas en representaciones digitales para agilizar las transferencias y mejorar la liquidez de los activos.

Esta opción -que incluye bonos corporativos y deudas inmobiliarias- ha democratizado las oportunidades de inversión en Brasil y dio acceso a un público mucho más amplio.

El persistente problema de las tasas de interés de dos dígitos en América Latina, impulsado por las crecientes tasas de inflación, amplificó el atractivo de los activos tokenizados.

Es así que los inversores que buscan rentabilidades predecibles y una volatilidad reducida han recurrido a este novedoso enfoque.